Aquí encontrarás algunos consejos que pueden ayudarte a resolver con más facilidad tu tarea y a obtener una mejor puntuación. Es, nada más y nada menos, que una lista de síntesis de lo que has trabajado a lo largo de todas las unidades, pero pensamos que ver esta sistematización puede representar un recurso útil de revisión antes del examen.

Durante el curso

A lo largo del curso has desarrollado muchas actividades que te han servido como orientación para resolver esta prueba:

• Te has familiarizado con diferentes obras literarias y sus características específicas.
• Has respondido preguntas que te han permitido comparar y contrastar obras literarias desde diferentes perspectivas, considerando las áreas de exploración y los conceptos centrales del curso.
• Has observado diferentes modos de análisis e interpretación de obras literarias según sus características y has considerado cuáles son los que te resultan más apropiados para cada una de ellas según sus características específicas.
• Has leído y analizado trabajos propios y de tus compañeros para considerar diferentes modos de enfoque, aciertos y desaciertos en las posibilidades de aproximación a las diferentes obras literarias estudiadas.
• Has formulado tú mismo preguntas que te permiten aproximarte más comprensiva y analíticamente a las obras literarias que lees y compararlas desde diferentes perspectivas.
• Has registrado en la Carpeta del alumno, en papel o virtualmente, tus producciones en respuesta a muy variadas preguntas y has podido observar tus dificultades, tus aciertos y tus progresos.
• Has respondido a modelos de examen que te han permitido identificar tus puntos fuertes y tus puntos débiles para responder exitosamente a preguntas en relación con el análisis y la interpretación comparativos de diferentes obras literarias.
• Has aplicado los criterios de evaluación a tus propias tareas y a las de tus compañeros para tener en cuenta cuál es el nivel de rendimiento requerido y constatar tus progresos desde esa perspectiva.

En el momento del examen

Ahora llega el momento en que tienes que resolver el examen con las herramientas que has aprendido a manejar.

Te damos aquí algunas líneas de orientación que pueden resultarte útiles a la hora de responder.

Antes de empezar

• Lee detenidamente las preguntas que se te presentan e imagina rápidamente una respuesta posible para cada una en función de las obras literarias con las que has trabajado.
• Identifica con cuál de las líneas de aproximación te encuentras más cómodo según esa primera impresión.

Una vez que has seleccionado la pregunta con la que vas a trabajar

• Vuelve a leer la pregunta que has seleccionado para formarte una idea de base en relación con:
  • las posibilidades comparativas que se presentan entre las obras que tú has analizado;
  • los aspectos semejantes y diferentes entre ambas obras;
  • las posibilidades de interpretación que implica la comparación;
  • los recursos utilizados en cada una de las obras a través de los cuales puede proponerse la comparación.
• Identifica con claridad los aspectos particulares de las obras en los que puedes centrarte y el modo en que se relacionan con tu primera impresión, más intuitiva.
• Ten en cuenta que tu comprensión e interpretación son los pilares básicos que orientan el desarrollo de tu respuesta.
• Selecciona y haz una breve lista de los aspectos más relevantes de las obras a través de los cuales llevarás a cabo la comparación; por ejemplo: la perspectiva desde la que se enfocan los temas, la situación y el posicionamiento de los personajes, la estructura de cada obra, los recursos literarios específicos, etc.
• Planifica tu texto teniendo en cuenta el siguiente esquema:
  • Introducción: presenta las obras con las que vas a trabajar y tu línea de enfoque para desarrollar la comparación.
  • Desarrollo: establece una comparación equilibrada entre ambas obras considerando los aspectos temáticos, estructurales y técnicos que apoyen tu perspectiva en cuanto a la relación propuesta. No olvides incluir semejanzas y diferencias.
  • Conclusión: extrae una idea general de balance o predominio de unos factores sobre otros basándote en las obras estudiadas y, si lo consideras conveniente, introduce una breve opinión sobre el tema.

Cuando escribes

• Escribe tu texto y pon mucha atención en no desviarte de la línea central que te has propuesto.
• Ten en consideración los criterios que ya conoces y con los que será evaluada tu tarea.
• Respeta las condiciones básicas de corrección gramatical:
  • construye oraciones breves y con sentido completo;
  • respeta las reglas ortográficas: ten cuidado con el uso de tildes;
  • utiliza un vocabulario preciso y sencillo. Si no tienes claro el valor o significado de una palabra, cámbiala por otra o por una expresión equivalente.
• Divide las ideas por párrafos. No olvides poner un punto y aparte cada vez que empieces a desarrollar una idea diferente.
• Recuerda darle a tu texto el nivel de formalidad que requiere: un tono formal, explicativo o argumentativo, y preciso.
• No olvides justificar tus argumentos con referencias claras a la obra: ¿qué ocurre en la obra que justifica tu perspectiva o bien qué rasgo estructural o recurso técnico lo pone en evidencia? No uses citas, sino referencias a las situaciones de las obras que ponen de manifiesto que lo que expones tiene sentido en el contexto.

A la hora de revisar la tarea

• Lee tu texto luego de haberlo escrito y revisa si has cumplido con:
  • tu percepción inicial;
  • la progresión de la tarea programada;

  • la claridad de expresión que necesitas.

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Los profesores sugieren... 

A continuación, encontrarás dos recursos elaborados por una profesora que te serán útiles para la Prueba 2: una especie de hoja de verificación (checklist) para no olvidar los aspectos por considerar en tu análisis textual y una serie de estrategias para su redacción, que tienen especialmente en cuenta la guía de la asignatura y los criterios de evaluación.