Ahora que se va terminando el curso (al menos en el hemisferio norte) es un buen momento para hacer una reflexión sobre nuestro trabajo con los alumnos. Toma un papel y escribe las cinco mejores cualidades o capacidades que tienes como docente.

Incluimos un ejemplo:

Guarda o coloca estas frases en un lugar donde las puedas ver durante el curso. Te pueden servir como motivación en aquellos momentos bajos ( los tenemos todos) en los que empezamos a dudar de nosotros mismos.

Ahora confecciona otra tarjeta, esta vez con las tres cosas que te gustaría mejorar al año que viene. Por ejemplo:

¿Qué puedes hacer para que estos deseos se conviertan en realidad? Quizás puedes este verano leer algún libro que te ayude, o puedes confeccionar algún material que echas en falta y que durante el curso no tienes tiempo para hacerlo ¿Te has planteado tambien trabajar con un compañero/a para ayudaros mutuamente? ¿Qué te parece la idea de grabarte/filmarte durante una parte de tus clases en aquellas actividades que te sientes más inseguro/a para después estudiarlo juntos y buscar soluciones para mejorar?

¿Crees que podrías hacer estas preguntas a tus alumnos sobre elllos mismos?

¿Te atreves a que escriban sobre ti?

Si no quieres hacerlo de una forma tan directa, también puedes dirigir la atención a la clase, indirectamente puedes sacar conclusiones similares.

Si enseñar es dar ejemplo, este es un buen ejercicio para mostrar a tus alumnos que tú también estás en un proceso de aprendizaje y de que para mejorar hay que tener un espíritu crítico y siempre constructivo. Se trata de mejorar reflexionando sobre lo que hacemos de una forma positiva.

¡Esperamos que te ayude!