En su nuevo libro: "Edumitos", el investigador Héctor Ruiz Martín, escribe entre otras muchas cosas de las técnicas de estudios y una de las preguntas que se hace y que nos pareció muy interesante es: ¿Es la práctica efectiva para el aprendizaje? 

Nosotras creemos que sí y, por ello, justo estas semanas pasadas hemos incorporado secciones enteras que hemos dividido entre práctica inicial y práctica avanzada para cada uno de los componentes del evaluación. Las investigaciones consolidan esta creencia, la práctica es necesaria para aprender.

Es crucial tener muy en cuenta cómo, cuánto y cuándo se practica. Hoy vamos a centrarnos en el cuándo. Explicar algo y practicar a continuación demasiado puede "empachar " a nuestros alumnos. Hay que evitar, practicar demasiado un tema para luego abandonarlo por el siguiente. Pongamos el ejemplo de los tiempos del pasado. Llega un momento en que si los practicamos mucho los alumnos no pueden hacer más ejercicios que distingan el pretérito indefinido y el pretérito imperfecto. Están saturados y ya esa práctica no solo no les ayuda sino que les empieza a confundir. Es mucho mejor, practicar durante unas clases, pero luego, conscientes tanto los alumnos como nosotros, que es te tema no está consoliado, dejarlo de momento de lado, empezar con una unidad nueva, un tema completamente diferente y eso sí, volverlo a recuperar una y otra vez. Esta técnica es mucho más efectiva para el aprendizaje. 

Como dice el autor del libro "Cuando la práctica se distribuye en varias sesiones de aprendizaje en vez de masificarla en una o unas pocas sesiones, el tiempo dedicado está mejor invertido."