Queremos insistir en la importancia que tiene el papel del profesor/a en este examen. Con nuestra actitud y preguntas podemos impedir o conseguir ese siete tan ansiado. 

En primer lugar, tenemos que ayudar a los alumnos a controlar los nervios. Esto se consigue de varias formas: 

• Realizando varios mocks con ellos en exactamente la misma situación que en el examen real. De este modo cuando llegue el momento será uno más de lo que ya ha hecho varias veces.
• Enseñando algunas técnicas de conciencia plena (mindfulness) como la respiración profunda y la concentración en el aquí y ahora.
• Estando nosotros muy bien preparados con la tecnología controlada, sin agobio de tiempo, en una buena sala. Cada uno de los pequeños problemas con los que nos podemos encontrar el día del examen nos afectarán a nosotros causándonos estrés y esto lo transmitiremos a los alumnos.

En segundo lugar, después de haber realizado un mock antes del examen final, tenemos que dar un feedback exhaustivo al alumno y a nosotros mismos. Al habernos grabado, nosotros mismos vemos nuestra intervención y la podemos analizar y mejorar. ¿Fueron nuestras preguntas adecuadas y, sobre todo, abiertas para que el alumno pudiera hablar lo suficiente? ¿Reacciono de una matera natural y espontánea a lo que dice? ¿Cómo reaccioné cuando el alumno no entendió mi pregunta o se quedó bloqueado? ¿Le ofrecí otro camino, cambié alguna palabra en la pregunta, le sugerí algo o me bloqueé yo también repitiendo lo mismo que no había entendido? 

Al escucharse el alumno en la grabación, le doy ahora la posibilidad de darse cuenta de lo que ha hecho mal o de lo que podía haber hecho. Y all terminar el feedback, tengo que asegurarme de que el alumno/a sabe exactamente lo que debe repasar y practicar para mejorar.

¡Buena suerte!